viernes, 30 de septiembre de 2011

¿POR QUÉ NO DECIMOS LO QUE SENTIMOS?

A veces me pregunto ¿por qué no decimos lo que sentimos? ...

Tengo la certeza de que vivimos en una cultura charlatana de razones y muda de emociones. ¿Por qué no nos enseñan a decir aquello que realmente llega al corazón, de quien nos escucha, aquello que le ayuda a crecer en seguridad y en autoestima?

¿Por qué no hablamos a nuestros hijos de la Muerte, cuando su mascota desaparece de casa?, ¿porque queremos protegerles tanto? Pensad por un momento, ¿no es mejor explicarles con palabras fáciles y ejemplos cercanos, algo que vivirán muchas veces a lo largo de su vida? la pérdida... 

De este modo podemos ayudarles a expresar sus sentimientos, a crear recursos para enfrentarse a estas situaciones y compartir con ellos el dolor.

¿Por qué en lugar de decirles que su mascota se ha escapado y hacer como que no pasa nada,... no les enseñamos a hablar de esa pérdida, a llorar con ellos su falta  y a mostrarles que lo que sienten es normal, ante una situación que, por suerte no lo es?

¿No es mejor que cuando echen de menos a ese animalillo puedan comentarlo, compatirlo y sean escuchados, con mimo, con interés y naturalidad?

Nuestros hijos aprenden mucho, muchísimo de nosotros, ellos confían en lo que les enseñamos. ¡No tengamos tanto miedo de llorar con ellos, de decirles que les queremos o que los echamos de menos cuando así lo sentimos, no evitemos educarles en sentimientos, les haremos un gran favor y... seguro que nosotros también aprenderemos mucho de la experiencia¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por tu comentario!

Ingrid